Aunque tenía ganas de colgar este reportaje, no lo he podido hacer hasta ahora. Aunque se escribió estas navidades, no pasa nada...Aquí os lo dejo

DE LOS 8 BITS A LA ALTA DEFINICIÓN

Más de 20 años avalan el éxito de las videoconsolas. Los patinetes, balones, muñecas o cocinitas están quedando poco a poco en el olvido. De cara a estas navidades, no lo dudes, ¡apuesta por la tecnología!

Por Juan Manuel Calero

Los comienzos

Está bien, lo reconozco. Yo nací en la generación de las videoconsolas.
Hace ya unos veinte años, esta industria empezaba a forjarse como imperio y a entrar poco a poco en los hogares de los ciudadanos de todo el planeta. Lo hizo de una forma globalizadora. Todo el “primer mundo”, entendiéndolo como Estados Unidos, Europa y algunos países asiáticos como China o Japón (cuna de la mayoría de estos proyectos tecnológicos) empezaron a entender este nuevo concepto de entretenimiento.Vale, tendré que darle la razón al que me diga que en realidad todo empezó mucho antes. Que empezó por 1947 con el jueguecito este de las dos barritas, una a cada lado, golpeando una bola. Pero nadie puede negar que la verdadera explosión de este sector se produjo en los años 80, en la era de los 8 bits. Aquellas salas recreativas llenas de juegos como los míticos Pacman, Tetris o el Colecovision. Todo esto, en esa época, era algo nuevo, novísimo. La gente sólo estaba acostumbrada al concepto de televisión, radio y de video BETA (obsoleto gracias al VHS).

Entonces apareció Nintendo, con su primera obra maestra. Se llamaba NES (bueno, en Japón era conocida como Famicon). Esta consola abrió las mentes de los ciudadanos. “¡Otro aparato más en casa!”, pensaría la gente. El caso es que juegos como Super Mario Bros o Bubble Bobble marcaron una época entre estos nuevos consumidores.
Por estas fechas, también salieron a la luz las nuevas creaciones de SEGA, rival en potencia de Nintendo durante estos años. Tal vez llegaron a superar la supremacía de Nintendo al final de la década con el lanzamiento de la Sega Mega drive, que superaba en 8 bits el resto de videoconsolas sacadas hasta el momento.

Irrumpió con fuerza en todo el mundo, y también en España. La gente todavía recuerda ver las Olimpiadas de Barcelona 92 sentadas en el sofá mientras jugaban con nuevo aparatito, que también podían llevar de viaje los domingos cuando iban a visitar a los abuelos al pueblo. Era la Game Boy de Nintendo. Otro concepto nuevo dentro del mundo de las videoconsolas. Una aparato portátil que estaba explotando un campo cerrado hasta ese momento. Fue otro gran éxito de la compañía japonesa.

Si bien la década de los 80 ha sido recordada por las consolas de 8 bits, la de los 90 lo ha sido en un primer momento por las nuevas videoconsolas de 16 bits, y posteriormente, por dar cabida a una nueva generación de consolas, las de tres dimensiones. La novedad que estos nuevos aparatos aportaron fue la introducción del CD, sustituyendo al anticuado cartucho de videojuego. Ahora todo era más cómodo, lo único malo fue que la gente se empezó a dar cuenta de que los CD se acababan rayando y dejaban de funcionar.


Play Station y Nintendo 64

Llegó un momento, en el que los niños dejaban de quedar por las tardes, después del colegio, para jugar al fútbol. Empezaban a quedar para jugar al FIFA. Ya no iban al parque a jugar al escondite, sino que se quedaban en casa jugando al Super Mario 64 o al Final Fantasy VII. En estos años, el mundo quedó dividido. O te gustaba la Nintendo 64 o la nueva Play Station.
Los niños cada vez salían menos, leían menos, comían menos. Sólo existían estas nuevas videoconsolas. Eran de nueva generación, incluían el concepto de tres dimensiones, y tenían un encanto que maravillaba a cualquiera que agarraba sus mandos.
Esta batalla la acabó ganando Play Station, sobre todo por el concepto de videojuegos en CD. Además, éstos se acababan pirateando y la ecuación coste/disfrute acababa siendo rentable.


Tal fue este éxito, que a finales de la década de los 90, salió al mercado Play Station 2, que acabó siendo la reina del mercado durante algo más de un lustro. Una máquina impecable. Ofrecía nuevas posibilidades, como la conexión a Internet, una infinidad de nuevos juegos, y la ventaja de ser la consola más vendida en el mercado. Las nuevas videoconsolas que aparecieron durante estos años como la Dreamcast de Sega o la Game Cube de Nintendo no pudieron hacer nada contra este nuevo “monstruo” interactivo. La única consola que le plantó algo de cara fue la Xbox, la esperanza del magnate de la nueva era informática, de Bill Gates. Éste, al potenciar su consola con un motor de Microsoft y con las facilidades y recursos posibles a la hora de jugar vía online, llegó a intimidar la supremacía del aparato japonés. Pero lo bueno todavía estaba por llegar.



Play Station 3 y Xbox 360

Llegó un momento, no hará más de un par de años, en el que Play Station pastaba a sus anchas por los domicilios de todo el mundo. Y como pasa en la mayoría de los ámbitos, cuando no te renuevas, te acaban superando irremediablemente. Había un proyecto pendiente de Play Station 3, que se estaba haciendo muy lentamente. Demasiado, ya que en 2005 Xbox maravilló al planeta sacando al mercado su nueva joya, la Xbox 360, un concepto de videoconsola que aunaba las nuevas maravillas de las nuevas televisiones de Alta Definición, más un conjunto de elementos interactivos muy interesantes.
Total, que esta nueva videoconsola, creada de nuevo por Microsoft, abarcó prácticamente todo el mercado Estadounidense y se “comió” a la ya anticuada Play Station 2.
Sony, en un intento casi a la desesperada y casi sin innovaciones (salvando el reproductor Blue Ray que lleva esta nueva consola), creó un gran aparato multimedia, pero con unos déficits importantes en lo que a prestaciones en tema de los videojuegos. Muchos fallos, poca variedad de juegos y unas ralentizaciones impropias de un aparato de tan alta gama tecnológica hacen de esta consola un fracaso rotundo. Por lo menos hasta el momento.

Se espera que durante el transcurso de los próximos años, los técnicos de Sony sepan sacar provecho del gran aparato tecnológico del que disponen y puedan ponerlo en el lugar que debe. De momento, Xbox 360 está arrasando en el mercado y haciéndose cada vez más estable en el mercado.

Mención especial tiene en este apartado de consolas de nueva generación la Nintendo Wii. En este caso, la compañía japonesa ha apostado por la interactividad. No puede competir con las dos consolas mencionadas anteriormente en el apartado de gráficos, pero si en el de jugabilidad. Puedes jugar con el movimiento de tu cuerpo, y no limitándote a los botones que el mando del aparato tenga. Además, da la posibilidad de jugar con toda la familia haciendo de esta consola un buen concepto de entretenimiento para toda la familia. También ha sido la consola más vendida en el año 2007. Una maravilla.

Hoy en día, todo este mundo está relacionado potencialmente con la venta. Llegamos ahora al periodo navideño, y la venta de estos dispositivos se dispara. Más de 20 años avalan el éxito de las videoconsolas. Los patinetes, balones, muñecas o cocinitas están quedando poco a poco en el olvido. De cara a estas navidades, no lo dudes, ¡apuesta por la tecnología!

Paco González: "EN LA SER HAY UN RESPETO ABSOLUTO POR EL MICRÓFONO Y POR LA GENTE QUE HA ESTADO ANTES EN ÉL".

Casi dos millones de personas estarán pendientes de las palabras de Paco González este fin de semana. Éste como cualquier otro, ya que dirige y presenta "Carrusel Deportivo" en la cadena SER desde 1992, siendo líderes de audiencia año tras año.

Entraste en la radio hace unos 20 años. ¿Por qué elegiste esta casa y no otra?

Bueno…yo era muy oyente de la SER y cuando me enteré en la facultad que había un examen de prácticas o de una cosa que se llamaba gabinete, que era como un taller de radio, decidí presentarme. La verdad es que me presenté por presentarme, pensando “a mí no me van a coger, yo soy muy malo”. También lo hice porque tenía que empezar a hacer algo, yo sentía que en la mitad de la carrera de periodismo, la carrera era una perfecta inutilidad y me pasaba todo el día en el club deportivo o en el bar. Un mes antes, sorteamos entre un amigo y yo la posibilidad de hacer prácticas de verano en el periódico Expansión, imagínate, de economía no tenía ni puñetera idea, pero había que empezar en algo.

¿Te has arrepentido en alguna vez de no haber terminado la carrera?

No no, que va. Además yo podría haber intentarlo compaginarlo, pero resulta que era imposible. Yo iba por la mañana a un entrenamiento, volvía corriendo para entrar en directo a las 3, me quedaba por la tarde para hacer los boletines informativos, entraba en el programa de las ocho y media y luego me quedaba en el programa de la noche que presentaba Julio Cesar Iglesias. Luego por las tardes también hacía un gabinete de radio, así que era imposible. Me parece una tontería el sacrificar algo en lo que estaba aprendiendo en cada minuto mucho más que en un año entero en la facultad.


¿Influye mucho el “Libro de Estilo” de la Cadena a la hora de trabajar?

En esta Cadena no tenemos Libro de Estilo, lo que si pasa es que en la SER se ha heredado un respeto absoluto por el micrófono y por la gente que ha estado antes en el mismo. Hay una forma de hacer radio que es histórica y que pertenece a la Cadena SER tanto en informativo, como en los magazines o en los deportes. Supongo que es algo parecido a lo que siente alguien que ficha por el club de sus amores, que sabe lo que representan los colores de esa camiseta.

Llevas desde el 92 siendo director del Carrusel Deportivo…

Si, fue justo en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Yo les dije… ¿Seguro? Tenía unos 23 o 24 años y pensaba que estos de la cadena estaban desesperados, y si me elegían a mi sería que no habría nadie más (risas).

¿Es difícil llevar el control de un programa como Carrusel Deportivo? En el sentido que tienes que estar pendiente tanto de la publicidad, como de los inalámbricos…

Yo aquí me tendría que vender y decir que sí, que es jodido, que es un trabajo de más de 150 personas, que siempre hay problemas con la publicidad, con el sonido, problemas personales, que si un día uno está mal de la voz, otro con catarro… pero en realidad me parece que está “chupao”.



Una de las cosas que te caracteriza es que trabajas con pocos papeles, no eres fiel a un guión…

Lo mejor de la radio es lo que va surgiendo, porque hay días que salen normalitos y grises pero en esos te aguantas y ya está. Pero lo mejor de la radio es el cachondeo, la emoción que surge…

Has comentado más de una vez que los partidos que mejor salen son los que son un tostón…

Si, empezamos a “debarrar” (risas). Es lo que harían cualquier grupo de amigos viendo un partido malo que se tiene que quedar hasta el final. Cualquiera lo apagaría directamente, pero como nosotros no podemos nos lo tragamos y ya está.

Ya lo único que te queda por narrar es una final del Mundial con España

Si bueno, siempre me quedará eso. Pero he tenido mucha suerte, me tocó Wembley en la primera Copa de Europa del Barcelona, me tocó la séptima del Madrid 30 años después, me tocó la Recopa del Zaragoza, que yo la viví personalmente muy de cerca porque hice el seguimiento desde los cuartos de final y acabé siendo muy amigo de todos los jugadores del equipo, me tocaron los Juegos Olímpicos de Barcelona, que fueron la “repera” consiguiendo el oro con un gol de corner en el descuento…He tenido mucha suerte.

¿Y la peor?

Realmente la peor es cuando sales diciendo “vaya cagada que hemos hecho”, que suelen ser los días que hay fallos técnicos. Nos han pasado cosas como en un carrusel de copa en los que había 29 campos, en una primera eliminatoria y se apagó el ordenador central. Pero ese día salimos todos riéndonos. Fastidia más cuando en un Madrid – Barça te falla un inalámbrico. Esas cosas me encabronan mucho.Y luego deportivamente, lo que más me encabronó fue cuando nos echaron en el Mundial de EE.UU. con el codazo a Luís Enrique, al que por otra parte no puedo ver, pero fue lo que más me cabreó.

¿Te cabreó más que la eliminación en el Mundial de Corea y Japón con Al Gandour?

Si, porque en ese Mundial me pilló en la fase cínica de la vida, en la que ya se que nunca llegaremos a ganar, en la que algo va a pasar, un rayo va a caer, cuando estemos en cuartos ganando algo malo pasará. Será el árbitro, pasará el rival, seremos nosotros los “cagones” o se suspenderá el partido por nieve.

Si fueras presidente de la Federación, ¿qué sería lo primero que cambiarías?

La Copa del Rey por su sistema de eliminatorias. Lo segundo la Selección, el seleccionador y el equipo de trabajo, todos. Incluso la concepción que tenemos. Si la selección es de todos, ¿por qué tiene que haber un sólo seleccionador? ¿Por qué ese seleccionador no puede estar rodeado de los tres mejores entrenadores que existen? ¿Aunque esté uno en el paro, otro en el Madrid y otro en el Chelsea? Hay que dar con un entrenador que no tenga el ego por delante. El entrenador debe tener muy claro lo que tiene que hacer. A mi me da la sensación de que tiene claro algo pero no se atreve ha hacerlo del todo. A Luís por el cuerpo las ganas que le pasan es poner a tres Albeldas y echar todo para atrás. Pero como lo que le han salido en vez de Albeldas son Iniestas, Xabis o Silvas ve que los tiene que poner y los pone. Pero lo que veo es que en eso, realmente, Luís no cree.

¿Te llevarías a Bojan a la Selección?

Si, sin duda. Bojan me gusta ahora mismo más que ningún otro delantero español aunque entiendo que tengan que estar por delante Villa o Torres si siguen marcando la media de goles de los últimos años.

Has dicho alguna vez que de los 4 mejores jugadores de la historia te quedas con Pelé.

Si, sin ninguna duda. Aunque a Pelé le juzgo por video, igual que a Di Stefano y si me apuras a Cruyff, a Maradona le juzgo porque lo he vivido. Aunque Maradona es increíble, que ganó el sólo un Scudetto con el Nápoles y todas las cosas que hizo, pero cosas sobre un campo de fútbol como las que hizo Pelé no se han visto. A mi me parece que a la altura de Pelé sólo está Garrincha, y éste no está reconocido entre los 4 mejores.

Y de la última década, ¿con quién te quedas?

Si ampliamos a dos décadas Van Basten, y de la última, el buen Ronaldo. Ese Ronaldo me gusta mucho más que Zidane, más que Kaka o Cristiano Ronaldo.

Has tenido la oportunidad de entrevistar a Maradona…

Si, y estar con él mucho tiempo con el rollo éste del mundial (trabajaron como colaboradores en Cuatro para el último Mundial). Como personaje es increíble, cualquier cosa que te dice es entretenida y hace referencia a gente que has conocido mucho. No te cuenta “jugando en el Águilas en tercera división…” (Risas).Te dice “una vez, entró Bilardo” o “una vez Rummenigue…Todo lo que te cuenta te interesa, además es un tío atractivo, simpático…Luego lo que haga el con su vida eso ya es cosa suya.

Cambiando de tercio, ¿Volverías a la televisión? Conozco a mucha gente que no le importaría que llegara el relevo definitivo a la hora de narrar los partidos, jubilando a José Ángel de la Casa o Juan Carlos Rivero…

Tengo muy pocas ganas. Hay un lado serio de la tele, que es Televisión Española, hay un lado golfo que pueden ser Manolo Lama y Manu Carreño en Cuatro y hay otras maneras de hacer televisión. Pero yo desde luego no tengo ninguna gana de volver a televisión, pero ninguna. Se sufre demasiado. Es mucho más cómodo trabajar en radio que en la tele, no hay un examen diario en el que te digan “ayer una décima menos que la décima de la cadena”.



Y para terminar, ¿Qué te molestaría más, que tu hijo te dijera mañana que no le gusta el fútbol, o que te pidiera para su cumpleaños la camiseta de Raúl?

(Risas) Lo primero. Yo de hecho a mi hijo no le hablado de fútbol hasta que no tenía 4 años. Quería jugar conmigo al fútbol y yo le decía que no, no le quería involucrar para nada. Pero ahora me ha salido futbolero, y está apuntado a dos equipos, sus regalos preferidos son camisetas de jugadores…”ahora la de Cristiano Ronaldo, ahora la de Sneijder…” Tiene 200 camisetas. Me encantaría ir a un campo de fútbol con él cuando no tenga que currar. Pero si pasara y le gusta el baloncesto…como si se hace gay y taurino, me da exactamente igual, lo que quiero es que sea feliz.

Entrevista realizada por Juanma Calero. Fotografía a cargo de Laura Chacón.